Conchiglioni con ricotta y espinacas
Cuando se trata de pasta rellena, el relleno de ricotta y espinacas no tiene para mí, desde canelones hasta tortellon, y cuando no tengo mucho tiempo, los conchiglioni (mejillones grandes) vienen al rescate.
Pasos de preparación
- Lava bien las espinacas. No lo seque, pero con el agua que quedó en las hojas después del lavado, colóquelo en un recipiente más grande, cubra y cocine a fuego lento a medio hasta que las hojas se ablanden bien. La espinaca se cocinará en el agua que le quede, sin necesidad de añadir agua. Cuando la espinaca se haya enfriado un poco, picarla finamente. Calentar una cucharada de aceite de oliva en una sartén, sofreír encima un diente de ajo machacado o picado finamente para que huela, añadir las espinacas picadas, un poco de sal y sofreír hasta que se evapore todo el líquido. Dejar enfriar.
- Mezclar la ricota con el huevo en un bol hasta obtener una mezcla homogénea. Agregue el parmesano y las espinacas y agregue más sal al gusto si es necesario.
- Cocine la conchiglione en un recipiente grande con agua hirviendo con sal. Escúrrelos cuando aún estén muy al dente (2-3 minutos menos que el tiempo indicado en el paquete). Acomoda la pasta escurrida sobre un paño limpio para que escurra (sepáralas para que no se peguen entre sí).
- En una fuente para horno (refractaria o cerámica) que hayas engrasado ligeramente con mantequilla, pon un poco de bechamel. Vierta el conchiglione y colóquelo en el fondo de la sartén en el que se horneará.
- Cuando los hayas dispuesto todos (que estén en una sola capa), vierte un poco más de bechamel encima, colócalos en el espacio entre los tomates cortados en cubitos, espolvorea con queso parmesano rallado, y hornea en horno precalentado a 180 ° C para unos 30 minutos.
- Salsa bechamel
- También puede usar bechamel ready-made si desea ahorrar tiempo o hacerlo usted mismo. En un bol hondo derretir y calentar la mantequilla, añadir la harina y freír brevemente. Rocíe todo con leche tibia revolviendo con un batidor para evitar que se coagule o forme grumos. Cocine, revolviendo, hasta que la salsa tenga una densidad media. Retire del fuego, agregue 1-2 cucharadas de queso parmesano rallado, una pizca de sal, pimienta y nuez moscada rallada.